Tips para elegir comidas saludables
Evita
los restaurantes buffet
Si
acudes a alguno de estos restaurantes es probable que comas más de lo necesario
para hacer que tu plata valga. Si vas a uno, haz de las verduras el componente
principal de tu plato. Antes de repetir, deja pasar 20 minutos para asegurarte
de que verdaderamente tienes hambre y no estás comiendo por inercia o ansiedad.
Elige
con atención
Lee
con cuidado los ingredientes de los platos y su modo de preparación. Evita
aquellos que sean fritos, empanados o preparados al escalope y elige los
alimentos crudos, hervidos o cocinados al vapor.
No
agrandes tus porciones
Algunos
restaurantes te ofrecen esta opción, pero no agrandes tu porción. En un
restaurante promedio, una porción tiende a ser suficiente para dos personas.
Teniendo esto en cuenta, es un verdadero disparate que decidas agrandarla. Por
ello, pide una porción, come la mitad y llévate el resto a casa o compártelo
con alguien más.
Evita
los condimentos
Procura
no sazonar tu comida con cremas, quesos o mayonesa. Opta por hacerlo con aceite
de oliva o vinagre. No le agregues sal. En todo caso, opta por la mostaza para
condimentar tu comida, casi no aporta calorías.
Bebe
agua
A la
hora de controlar la ingesta de calorías, nos centramos en lo que comemos y
solemos pasar por alto lo que bebemos. Pero los refrescos son grandes fuentes
de calorías. Por este motivo, toma agua. Si te apetece, agrégale limón; este
permitirá que las grasas ingeridas se disuelvan más rápidamente.
Come
despacio
No comas en apuro,
saborea tu plato. Cuanto más mastiques tus alimentos, más facilitarás la
digestión de los mismos. Para de comer antes de que te sientas satisfecho; a tu
cuerpo le lleva un tiempo asimilar los alimentos.
Toma
en cuenta estos consejos y aventurarte a probar la versión más saludable de la comida rápida. Deléitate con los
colores vivos y los sabores frescos. No reduzcas tu bienestar al momento de
comer, prolonga hasta después de que tu plato esté vacío.
¿Cuáles
son los problemas básicos de la “fast food” ?:

Exceso
de grasas saturadas, que contienen el colesterol “malo”, no solo por sus
ingredientes, sino porque se cocinan en aceites baratos, que son los de palma y
coco.
Abundantes
aditivos para potenciar su sabor, que aportan excesiva sal a nuestro organismo.
Siempre
que no tengas la posibilidad de comparar las calorías de cada plato del menú
(son cada vez más los restaurantes en los que sí se indica el valor calórico de
los platos), puedes seguir unos sencillos consejos para saber el valor
nutricional de tu almuerzo.
Elige
los platos de verduras, así como los que no contengan cremas ni salsas con alto
contenido graso; escoge alimentos asados o cocidos preferentemente a los fritos
y, por último, escoge entre tomar un entrante o un postre, pero no ambos.
Un par
de consejos prácticos:
Si te
decides por los sandwiches, escógelos con ingredientes de bajo contenido graso,
como por ejemplo pollo, y pide ensaladas mixtas y pan integral, que es más rico
en fibras.
Los
zumos de frutas o el agua mineral son más refrescantes que las bebidas gaseosas
y, además, contienen más vitaminas y minerales.
Comida
italiana
Los
expertos hablan de los beneficios de la dieta mediterránea, que incluye menores
raciones de carne roja, un alto consumo de verduras (especialmente, tomates,
cebollas, ajos y aceite de oliva). Puedes incorporar estos beneficios a tu
dieta habitual.
El pan
de ajo, como entrante, puede facilitar el aumento de peso. En su lugar puedes
probar ensaladas, eso sí, ligeras de salsa.
Es
preferible escoger platos de pasta y pollo con salsa de tomate que aquellos que
son cremosos, como los que llevan salsa carbonara.
Pide
pizzas que en su mayoría contengan ingredientes vegetales (en vez de la de
pepperoni) y solicita una menor cantidad de queso (evitando el alto contenido
graso de la pizza cuatro quesos).
Comida
china
Los
beneficios de la comida china residen en que a menudo contienen ingredientes
ahumados o rehogados, lo que tiende a mantener la riqueza nutritiva de los
alimentos y a reducir la grasa de los mismos. Cómo disfrutar de una comida
china más saludable.
Mantente
a distancia de cualquier alimento frito o rebozados, ya sea cerdo o gambas.
Elige
arroz que no sea frito, así disfrutarás de la fibra y los hidratos de carbono
del arroz sin la grasa.
Intenta
evitar el pan de gambas.
Come
con palillos chinos. Comerás algo más lento, pero tendrás la sensación de haber
comido más cantidad.
Niños,
hamburguesas y postres
Si llevas a los niños a una hamburguesería, es preferible que escojan una hamburguesa con beicon o queso mejor que una doble o una hamburguesa de mayor tamaño, tipo "Whopper" o "Big Mac". Intenta que compartan una ración de patatas fritas y que tomen zumos naturales (incluso agua) en vez de refrescos con gas.
Si llevas a los niños a una hamburguesería, es preferible que escojan una hamburguesa con beicon o queso mejor que una doble o una hamburguesa de mayor tamaño, tipo "Whopper" o "Big Mac". Intenta que compartan una ración de patatas fritas y que tomen zumos naturales (incluso agua) en vez de refrescos con gas.
Por
otro lado, la mayonesa incrementa las calorías de las hamburguesas. Pide que no
te la pongan, si es posible. En cambio, añade sabor con aros de cebollas a la
plancha, rodajas de pepinillo, salsas de tomate o barbacoa. Intenta escoger
preferentemente las hamburguesas a la plancha en vez de fritas.
Como
postre, lo más recomendable es tomar fruta o un yogur. En el caso de que no
estén disponibles en el bar o en restaurante, la mejor alternativa es un helado
que, al menos, les proporcionará calcio. Por otro lado, es importante recordar
que los niños menores de dos años no han de tener una dieta restringida en
grasas.
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